John Kelsch, el director general del museo de Judy Garland en Grand Rapids, Minnesota, dice que el donador es de Arizona y es un gran aficionado de Garland y de la película de 1939.
La oferta de recompensa requiere la ubicación exacta de las zapatillas y el nombre del ladrón.
El décimo aniversario del robo se cumple en agosto. Las zapatillas estaban aseguradas por un millón de dólares. Kelsch dice que hoy en día podrían valer entre 2 y 3 millones.