Luego de saltar a 2 mil 743 metros desde un avión, el instructor de vuelo Sheldon MacFlare observó cómo su aprendiz perdió el conocimiento y comenzó a convulsionar durante el descenso.
El aprendiz tuvo un ataque epiléptico y no pudo abrir el paracaídas. De no haber sido por el instructor, el desenlace hubiera sido fatal.
Las imágenes fueron grabadas el 14 de noviembre del 2014 por una cámara que portaba en el casco el instructor las cuales fueron compartidas en YouTube. Estas alcanzaron más de 9 millones de vistas en el famoso portal de videos.