El incidente no pasó desapercibido, ya que el público que estaba presente en la conferencia escuchó cómo este realizaba sus necesidades fisiológicas.
La cónsul Rachel Jonrowe inicia un discurso pero al escuchar lo que pasaba en el baño, hace breves pausas y sin poder contener la risa, el resto de la audiencia se mofa del inesperado suceso.
Al momento de regresar a su lugar el Mayor no tiene la menor idea de lo que ha pasado mientras que la cónsul no puede dejar de reírse.