El video, que fue parte de la investigación, muestra a Yanez acercándose al automóvil de Castile para explicarle que lo hizo detenerse por tener las luces rotas.
Treinta segundos después, Castile dice: “Señor, tengo que decirle que tengo un arma de fuego”.
“Mamá no grites, porque no quiero que te disparen”.
Tenía un permiso legal para portar un arma. El oficial responde: “No la busques entonces”. La conversación dura sólo ocho segundos. Yanez luego dispara siete veces hacia el conductor.
Los fiscales alegaron más tarde que Yanez había pensado que Castile se parecía a un sospechoso de un robo a mano armada ocurrido días antes.
El policía, de 29 años, fue absuelto el viernes pasado de homicidio en segundo grado y de dos cargos por descarga intencional de un arma peligrosa.
El video mostró acciones que ya habían sido descritas muchas veces desde que Castile fue asesinado a manos del policía Jeronimo Yanez hace casi un año. Para muchos espectadores, las escenas del video solo sirvieron para que el veredicto de la semana pasada fuera aún más difícil de entender.
Los únicos dos jurados que han hablado públicamente sobre el caso de Minnesota reconocieron el impacto del video. Pero dijeron que los fiscales no probaron que Yanez actuara con “negligencia culposa”, la norma legal necesaria para sustentar una condena por homicidio de segundo grado en el estado.
Para ello, de acuerdo con la Corte Suprema de Estados Unidos, el jurado tendría que haber concluido que ningún oficial sensato hubiera actuado de la misma forma que Yanez bajo las mismas circunstancias, dijo el abogado Joe Tambuerino, quien no estuvo involucrado en el caso.
Fiscales federales dijeron que están evaluando el caso para ver si merece una revisión adicional.