“Algunos dinosaurios mostraban una sofisticada mezcla de colores para mimetizarse en el paisaje y engañar a sus predadores, así como a sus presas al igual que los animales hoy”, explicó Fiann Smithwick de la facultad de ciencias de la Tierra de la universidad de Bristol en el Reino Unido, uno de los autores del estudio publicado el jueves en la revista Current Biology.
El sinosauropteryx tenía, al igual que un mapache, manchas negras alrededor de los ojos, la espalda oscura y el vientre claro, además de franjas en la cola. Sin embargo, en lugar de pelaje, tenía plumas en algunas partes del cuerpo.
“No todos los dinosaurios eran esas bestias torpes y grises que conocemos de los libros infantiles. Al menos algunos presentaban patrones complejos de color para confundir a sus atacantes y esconderse mejor, igual que los animales actuales”, expica Smithwick.
Los investigadores de la Universidad de Bristol ya habían reconstruido el color marrón del plumaje de este dinosaurio en 2010. Ahora trataron de averiguar de qué le servía ese color y en qué ambiente podría haber sido de más utilidad.
El contraste de color entre la espalda y el vientre recibe el nombre técnico de contrasombreado y hay muchos animales en la actualidad que se sirven de ello.
En el caso del sinosauropteryx, la transición entre oscuro y claro era muy fuerte, lo que hace suponer que pasaba mucho tiempo en espacios abiertos y soleados, como una sabana, escriben los investigadores. Si hubiera vivido en el bosque, el cambio de color debería haber sido más suave.
Cuando la luz de sol llega desde arriba, la espalda de un animal parece más clara y la parte del vientre más oscura, por lo que el patrón de color del sinosauropteryx equilibraba la proyección de sombras natural. De este modo, los dinosaurios parecían menos tridimensionales y eran más difíciles de ver desde atrás que los animales de un solo color.
El antifaz de la cara servía para que los ojos fueran más difíciles de ver y la cola a rayas podría servir para confundir a los atacantes y desviar la atención de las partes vitales, como el vientre o la cabeza.
El dinosaurio de 1,2 metros de altura vivió hace unos 130 millones de años y fue descubierto en la denominada Biota de Jehol, una región en el noreste de China conocida por el magnífico estado de conservación de los fósiles.
Hasta ahora se creía que la región estaba cubierta de bosque en la época del sinosauropteryx, pero los análisis del equipo de investigadores de Fiann Smithwick apuntan a que allí se podría haber encontrado una especie de sabana abierta y a que el paisaje era más variado de lo que se pensaba.