Según los investigadores, se trata de la colección más diversa que hay en el mundo.
Por la cantidad y variedad, Steve Salisbury, investigador líder del equipo de las universidades de Queensland y James Cook, describió a este sector de 25 km a lo largo de la costa como el Parque Jurásico de Australia.
Las huellas más grandes son las de los saurópodos, las enormes bestias de cuello largo y enorme cola.
Cuando los dinosaurios imprimieron sus huellas, hace unos 130 millones de años, la zona era el delta de un río.
Los investigadores acudieron al lugar para investigar las huellas invitados por la comunidad aborigen goolarabooloo, quienes son custodios tradicionales del área.
Estos temían por lo que pudiese ocurrir en la zona, elegida en 2008 como posible sitio para el establecimiento de una planta de procesamiento de gas natural licuado.
Los aborígenes, junto al equipo de científicos, emplearon más de 400 horas para documentar las pisadas.
Los investigadores cuentan que desde hace mucho tiempo los aborígenes se refieren a estas huellas en sus historias.
“Forman parte de un ciclo de canciones”, dijo Salisbury.
En estas se menciona a un ser llamado Marala. “A donde quiera que el iba, dejaba la huella de un pie de tres dedos, que ahora reconocemos como las huellas de un dinosaurio carnívoro”.