El pederasta había sido condenado por abuso a menores y quedó en libertad en 2013, tras lo que se instaló en Amersfoort el año pasado, informó la agencia de noticias holandesa ANP.
El tribunal subrayó que no había indicaciones de que el hombre, de 67 años, fuese a reincidir.
Después de que el ayuntamiento de la ciudad revelase su dirección, el pederasta decidió acudir a la justicia y reclamó una indemnización de US$ 20 mil 000.