Michael Duffy, de 48 años, dijo que estaba a bordo del “Elixir” en el Club de Yates de San Diego, cuando los sonidos del animal lo despertaron a las 2:30 a.m.
Pensó que era un amigo, que llegaba de una noche de fiesta, pero no encontró a nadie. Horas después, cuando el día comenzaba a iluminarse, volvió a escuchar ese raro sonido.
Fue entonces que vio al cachorro de 35 libras en una de las camas, enroscado como un perro y encima de su ropa.
“Era un pequeño, y parecía algo sorprendido, pero estaba adormilado”, dijo Duffy, suponiendo que era un macho.
“Luego me escuchó acercarme, así que me volteó a ver como cuando el perro está dormido y lo quieres despertar pero él quiere seguir dormido”.
Duffy señaló que posiblemente el cachorro buscaba a su madre, pero lo encontró a él. El capitán tomó su celular y le tomó una foto, pero el cachorro ya había brincado al suelo del camarote.
“Tienes que irte amigo, ve… vete, vete, vete”, dijo Duffy mientras grababa un video, mientras guiaba con suavidad al león marino de regreso por las escaleras y hacia el mar.