El diario Foster’s Daily Democrat reportó que Jones llamó a su esposo y que ambos decidieron devolver los 2.631 dólares, que eran en realidad el depósito bancario del restaurante.
Matthew Jones dijo que ponderaron brevemente quedarse con el dinero, que ciertamente les habría vendido bien, pero dijo que él y su esposa son testigos de Jehová y que “Jehová lo ve todo”.
El periódico reporta que el restaurante confirmó la historia de la pareja, pero no hizo más declaraciones.