La Policía indicó que se había detenido a 13 hombres por esta agresión, ocurrida en Subalpur, en el estado de Bengala Occidental, el martes por la noche, un día después de que la joven, soltera y perteneciente a la tribu santhal, fuera hallada con un hombre musulmán.
La mujer confirmó el ataque ante las cámaras de televisión, diciendo: “Me violaron todos tenían la edad de mi padre”.
Los consejos locales formados por los habitantes más ancianos ejercen una enorme influencia en el mundo rural en India, especialmente en el norte.
“El jefe local convocó una reunión de urgencia el martes en la plaza del pueblo a la que se convocó a la joven y a su amante”, dijo el policía. “La joven y su amado fueron atados a dos árboles diferentes y condenados a una multa de 25 mil rupias cada uno por haber tenido una relación”, explicó.
Los padres de la joven “se declararon incapaces de pagar, por lo que el jefe del consejo local ordenó como castigo que fuera violada por los habitantes”, añadió.
Por el contrario, el hombre quedó en libertad, después de que aceptara pagar la multa en una semana.
La mujer identificó ante la Policía a los 13 autores del ataque, a los que este jueves se les denegó la posibilidad de pagar una fianza tras presentarse en un tribunal de la localidad de Bolpur.
Esta agresión volvió a llamar la atención sobre la violencia sexual que sufren las mujeres en India y provocó la reacción de políticos, que calificaron este incidente como “inhumano y totalmente escandaloso”.
“En un país democrático basado en el Estado de Derecho no se puede permitir ningún tipo de vigilantismo”, dijo a la Prensa el ministro de Información, Manish Tewari.
Este caso “muestra la gran brecha entre nuestra Constitución y nuestra sociedad”, señaló Kavita Krishnan, secretaria de la asociación All India Progressive Women.
Hace poco más de un año, una estudiante de 23 años murió en Nueva Delhi por las heridas sufridas tras una violación en grupo, un caso que conmocionó al país.
Y a finales del año pasado, una adolescente de 16 años murió calcinada en el estado de Bengala Occidental, tras sufrir dos violaciones colectivas. La joven fue agredida por primera vez el 26 de octubre y nuevamente el día siguiente por un grupo de más de seis hombres cerca de su casa, cuando regresaba de presentar una denuncia en la policía por el primer ataque. El 23 de diciembre, le prendieron fuego y murió en un hospital estatal la noche de fin de año.
A pesar del endurecimiento de las leyes y de los esfuerzos para modificar los comportamientos hacia las mujeres en una sociedad profundamente patriarcal, el número de crímenes sexuales no deja de aumentar en India.