“El Chapito”, como se le conoce al narcotraficante, quedó al mando del Cártel de Sinaloa tras la extradición de su padre y se ha encargado de traficar droga, principalmente fentanilo, a Estados Unidos.
Debido a estos delitos, las autoridades estadounidenses ofrecen una recompensa de hasta US$10 millones a cambio de información que lleve a su captura.
En la actualidad, Iván Archivaldo Guzmán se ha convertido en uno de los capos del narcotráfico más importantes en México y junto a sus hermanos lideran la facción criminal conocida como “Los Chapitos”.
Su estatus como cabecilla del Cártel de Sinaloa ha hecho que “El Chapito” sea el protagonista de varios narcocorridos en los que se relatan sus actividades criminales, siendo el más popular el que compuso la agrupación mexicana Máximo Grado.
En 2019, este grupo lanzó el corrido Yo soy Iván, el cual, como su nombre lo indica, está inspirado en la vida del hijo mayor de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Al inicio del tema se mencionan los lazos familiares de “El Chapito” con sus padres y sus hermanos. Además, se hace referencia a su liderazgo dentro del Cártel de Sinaloa.
“Yo soy Iván Archivaldo Salazar. También por mis venas corre el apellido Guzmán. Soy hijo del general. Él es mi apá, no hay nada que comprobar pues soy el vivo retrato. Hay Chapitos pa’ rato y se los puedo asegurar”, comienza la canción.
Otro tema polémico que toca este narcocorrido es la captura del hijo de “El Chapo”, ya que en 2005 estuvo tras las rejas luego de protagonizar un accidente de tránsito al salir de una fiesta en el municipio de Zapopan.
“Soy el mayor y mi tierra es Culiacán. Y para ser más exactos, quiero que chequen el dato, soy el que pisó el penal. No hubo razón para estar en la prisión, pues por ser hijo del Chapo me agarraron en guanatos sin tener una razón”, dice el tema.