“Cuatro depósitos de petróleo quedaron completamente destruidos. Hemos perdido más de 3 millones de barriles desde hace dos semanas y hoy perdimos 4 millones de barriles más, lo que representa una gran cantidad” , señaló Sanaa Aláh que calificó la situación en Ras Lanuf de “catástrófica” .
Sanaa Aláh explicó que densas columnas de humo se elevan en la zona lo que provocó un gran pánico entre los civiles, mientras que la pérdida de una gran cantidad de crudo puede tener “un impacto muy significativo” en el medioambiente.
Asimismo, el fuego se extendió a los postes eléctricos que alimentan las ciudades occidentales del país, mientras que otros fueron totalmente destruidos, agregó.
El EI ya lanzó ataques el pasado día 4 en la instalaciones petroleras de Ras Lanuf y Sidra, las más importantes de Libia.
Este intento de asalto, repelido por la seguridad privada que protege las terminales, ha causado ya la muerte a más de una decena de combatientes de ambas partes y ha dejado al descubierto la falta de coordinación entre las fuerzas libias.
Libia posee unas reservas petroleras estimadas en 48 millones de barriles y su producción estaba estimada en 1,6 millones de barriles diarios en el 2011 con la caída del régimen del coronel Muamar al Gadafi, pero disminuyó a un tercio desde entonces.
Sanaa Aláh señaló que la producción del petróleo en el país norteafricano disminuyó a causa de la situación de seguridad que atraviesa Libia y por otra parte por los precios del petróleo más bajos.
“Es difícil restaurar la producción y mantenerla como antes cuando el barril costaba 114 dólares, especialmente con los últimos atentados” , manifestó.