“Destruyeron el monasterio con ayuda de excavadoras con el pretexto de que la gente adora a uno dios que no es Dios” , dijo a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio.
El grupo sunita ultrarradical colgó algunas fotos en internet del monasterio y de las excavadoras destruyendo partes del edificio.
El monasterio, que lleva el nombre de un santo de Homs martirizado por los romanos por negarse a abandonar el cristianismo, era un lugar de peregrinación y de diálogo entre las religiones en esta localidad de al Qaryatain, que es en sí misma un símbolo de la coexistencia entre cristianos y musulmanes.
El día de la captura de al Qaryatain, el EI secuestró al menos a 230 personas, de ellas decenas de cristianos. Según el Observatorio, 48 han sido liberadas y otras 110 trasladadas al bastión del EI en Raqa (norte) . Se desconoce el paradero de otras 70.
En mayo recién pasado, un sacerdote siriaco católico del monasterio, el padre Jacques Mourad, fue secuestrado por tres hombres, al día siguiente de la captura de la cercana ciudad antigua de Palmira por el EI.
El grupo sunita, que se ha implantado en Siria al socaire de la guerra civil, ya ha destruido una serie de iglesias y lugares santos que no son de su agrado.