Autoridades del condado Hillsborough señalaron que es probable que el agujero se haya abierto a causa de las recientes lluvias y que no es algo inusual.
Miedo
En marzo del 2013, Jeffrey Bush estaba en su dormitorio cuando el piso se desplomó y cayó en el pozo.
Nunca se extrajo el cadáver. Su hermano, Jeremy Bush, estaba en la casa y trató de rescatarlo saltando al pozo. Fue rescatado por las autoridades cuando el suelo se le estaba desplomando alrededor. Jeremy Bush fue visto en el lugar el miércoles.
Después de la tragedia, las autoridades demolieron la casa de Bush y dos viviendas adyacentes. Una empresa especializada, llenó el agujero con grava, y las autoridades del condado señalaron que la compañía estudia el motivo de la reapertura.
“No es raro en este tipo de asentamientos que ocurran este tipo de vacíos”, comentó Michelle Van Dyke, portavoz del condado.
El agujero del miércoles se registró en un lote baldío rodeado hoy día por una cerca de metal y con árboles y arbustos.
El socavón no era visible a nivel de tierra, pero imágenes aéreas mostraban un pequeño cráter en el suelo.
El nuevo pozo no generó reportes de lesionados ni se evacuaron hogares cercanos, comentó Ronnie Rivera, del Departamento de Rescate de Hillsborough.
Los residentes sufrieron un doloroso recordatorio de la tragedia que azotó hace dos años al tranquilo vecindario.
Los camiones de televisión y los vehículos de los reporteros llenaron la angosta calle. Y los vecinos señalan que el hecho de que el suelo se haya abierto nuevamente los puso nerviosos.
“Bueno, es algo inesperado, pero uno intenta vivir su vida día a día”, dijo Lisa Robinson, de 51 años, quien vive a unas cuantas casas del lugar y habitaba otra casa en la zona cuando apareció el primer socavón.
Robinson señaló que solo renta en el vecindario y que no planea quedarse. Agregó que se le hizo raro cuando su perro, un beagle de nombre Muppet, se rehusó a salir al jardín la noche previa y la mañana del miércoles.
“Estoy segura que Muppet sabía que pasaba algo”, dijo. Los socavones son tan comunes en Florida que la ley obliga a que los aseguradores de inmuebles ofrezcan cobertura contra ellos.
Aunque en ocasiones se han tragado casas, autos y construcciones, es raro que haya personas involucradas en este tipo de incidentes.
Florida es propensa a este tipo de fenómenos debido a que existen cavernas subterráneas de piedra caliza, que se disuelve con el agua.