Decenas de trabajadores se reunieron desde muy temprano para dar los últimos toques a la flamante unidad, que ensamblaban de principio a fin en siete horas.
“Gracias Beetle”, se leía en casacas de un brillante amarillo que vestían los trabajadores, entre quienes se percibía un ambiente festivo pero aderezado de nostalgia por despedir a uno de los autos más icónicos de la firma alemana.
Los últimos 65 modelos del “Escarabajo Final Edition” serán vendidos en México sólo por internet a un precio de US$21 mil para el modelo de base y podrán ser apartados previo pago de unos US$1 mil .
Cada vehículo tiene del lado izquierdo una placa conmemorativa seriada del 1 al 65. El auto estará disponible en colores azul metálico, negro, blanco y beige.
El “Escarabajo” fue heredero del legendario VW sedán, concebido desde los 1930 en pleno auge del nazismo y que fue producido hasta 2003, saliendo el último modelo también de esta planta ubicada en el centro de México, país donde el “Vocho”, como se le conoce popularmente, fue el auténtico auto del pueblo al ser “bueno, bonito y barato”, como lo definen sus aficionados.
Pero a diferencia del “Vocho”, que fue siempre el auto más económico del mercado mexicano, el “Escarabajo” es considerado un auto de lujo, su precio duplica el de otros modelos sedán, por lo que popularidad fue mucho menor y son poco visibles en las calles de la caótica Ciudad de México.