Según las últimas actualizaciones por parte de las autoridades sanitarias de Reino Unido, Portugal y España, se han confirmado un total de 9, 20 y 23 casos respectivamente.
“Estamos trabajando en estrecha colaboración con los socios de la National Health Service (NHS) para identificar si pueden haber más casos en las últimas semanas, así como con socios internacionales para comprender si se han producido aumentos similares en otros países” indicó la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA).
Por su parte, la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid ha afirmado que las personas infectadas “se encuentran en estudio en coordinación con el Centro Nacional de Microbiología, que cuentan con las técnicas necesarias para confirmar o descartar el diagnóstico“.
Este 18 de mayo, las autoridades de Estados Unidos también reportaron la presencia de la viruela del mono, concretamente en un hombre residente del estado de Massachussets luego de que viajara recientemente a Canadá.
¿Qué es la viruela del mono?
Se trata de una infección zoonótica, es decir que se transmite entre humanos y animales.
La razón por la que la enfermedad recibió ese particular nombre se debe a los primeros registros que se tuvieron de ella en 1958, cuando se reportaron dos brotes en colonias de monos que habitaban en laboratorios de investigación.
Los primeros casos registrados de humanos con la viruela del mono fue en 1970 en Bokenda, una aldea remota en la provincia ecuatorial de la República Democrática del Congo. A partir de ahí se han presentado mayores casos en la zona occidental y central de África.
Las autoridades sanitarias europeas afirman que las personas que se han reportado como contagiadas poseen la cepa que se desarrolló en África occidental, que tiene un impacto más leve en comparación con la cepa de África Central.
Según el Centro para el Control de Enfermedades de Nigeria (NCDC) ese país cuenta con los mayores registros de esa infección en su población, llegando a contabilizar hasta 558 casos y 8 muertes entre el año 2017 y 2022.
Síntomas
El lapso de tiempo desde que el virus entra en el organismo y se presentan los primeros síntomas es de 6 a 16 días, en algunas ocasiones la cantidad se extiende de 5 a 21 días.
Los síntomas que presenta esta infección son similares a las de una viruela, incluyendo fiebre, dolor de cabeza, malestares generales, escalofríos, fatiga e inflamación en los nódulos linfáticos.
En ocasiones pueden aparecer pequeñas erupciones en la piel, que pasan por el rostro y las manos y que pueden aparecer desde un tamaño pequeño como si se tratara de las erupciones de la varicela, hasta costras que se desprenden periódicamente.
Las principales zonas del cuerpo que son más afectadas por las erupciones son la zona de la boca, los genitales, la conjuntiva palpebral (ubicada en la parte superior de los párpados) y la córnea.
¿Cómo se transmite?
Una persona puede infectarse de viruela del mono por “contacto directo” a partir de la sangre, líquidos o mucosidad de los animales.
Por otro lado el contagio “entre personas” también ocurre por un contacto directo, principalmente por secreciones en las vías respiratorias o en el líquido que segregan lesiones y cortaduras de las personas infectadas.
¿Existe cura o vacuna?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la viruela del mono “no tiene tratamientos ni vacunas específicas para erradicarla, aunque sí es posible controlar los brotes de la infección“.
Sin embargo, los expertos aseguran que “la vacuna antivariólica previa ha resultado también muy eficaz para prevenir la viruela del mono, demostrando una eficacia del 85%”.
¿Es mortal?
La misma institución afirma que la tasa de letalidad de la viruela del mono está entre un 1% hasta un 10%.
Los casos de defunción se han presentado en la población más joven.