“Se trata de las peores cifras de desplazamientos forzados en una generación, lo que pone de manifiesto nuestro fracaso absoluto para proteger a civiles inocentes” dijo Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para Refugiados (NRC).
“Hay dos grandes regiones en el mundo que están particularmente concernidas por las personas desplazadas: Oriente Medio y el norte de África, por un lado, y la subsahariana por otro“, agregó. En total, el IDMC puso bajo la lupa la situación en 60 países.
“Una de las principales razones que explican el fuerte aumento de personas desplazadas“, denominadas en la jerga internacional “IDP” (por “Internally displaced people”) es el cierre de las fronteras“, explicó Egeland, añadiendo que la comunidad internacional “no quiere o no puede hacer lo que ha prometido: proteger a los más vulnerables y a los inocentes.”
Además, por “primera vez desde hace 10años“, Europa también ha sido “escenario de desplazamientos forzados masivos, provocados por la guerra de Ucrania, que ha empujado a 646 mil 500 personas a huir de sus hogares en el 2014.” Este número casi se duplicó desde comienzos del 2015 para alcanzar a 1.2 millones de personas, agregó Egeland.
Al 31 de diciembre del 2014, los países que contaban con mayor número de personas desplazadas eran Siria (7.6 millones), Colombia (6 millones), Irak (3.3 millones), Sudán (3.1 millones) y la RDCongo (2.56 millones).
Los desplazados internos son personas que permanecen en sus países, a diferencia de los refugiados, obligados a huir a otros países. Según estadísticas de la ONU, había cerca de 16.7 millones de refugiados en todo el mundo a fines del 2013.
“Este informe debería servir como una tremenda señal de alarma. Debemos romper esta tendencia en la que hombres, mujeres y niños se encuentran atrapados en áreas de conflicto en todo el mundo“, añadió Egeland, citado en un comunicado del IDMC.
El 60% de los desplazados internos en el 2014 se produjeron solamente en cinco países, los ya mencionados Irak, Sudán del Sur, Siria y la República Democrática del Congo, a los que se añade Nigeria.
Al menos 40% de la población de Siria tuvo que desplazarse, la cifra más alta a nivel mundial. Este país está sumido en una cruenta guerra civil desde el 2011.
– Desplazados internos en América –
A fines del 2014 había al menos siete millones de desplazados internos en todas las Américas (norte, centro y sur), en alza de 12% respecto a el 2013. Colombia tiene el récord de desplazados internos, con 6.04 millones de personas a fin del 2014, cerca del 12% de su población total. También tienen desplazados internos El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Perú, según este informe.
En Colombia hubo 137 mil 200 nuevos desplazados en 2014, menos que en el 2013, la gran mayoría de ellos debido al largo conflicto con la guerrilla de las Farc, que ahora ha entrado en un proceso de paz.
Pero también la violencia criminal ha obligado a muchos colombianos a dejar sus hogares: según este informe, un tercio del total de los incidentes de violencia armada se produjeron en los departamentos costeros del Pacífico del Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
Por otra parte, México tiene un total de 281 mil 400 desplazados internos, Guatemala al menos 248 mil 500, El Salvador unos 288 mil 900 y Honduras cerca de 29 mil 400, según el informe.
“La mayor causa de desplazamiento en México y el triángulo norteño centroamericano (Guatemala, El Salvador y Honduras) es la violencia criminal vinculada al tráfico de droga y a las actividades de ‘gangs’ urbanos (maras)“, asegura el texto.
Estos cuatro países y Colombia “tienen 19 de las 50 ciudades con el mayor índice de criminalidad del mundo” según el informe.
En México la violencia criminal ha causado el desplazamiento de al menos 9 mil personas en el 2014, en 10 estados de ese país.
“Los traficantes de drogas y otros grupos criminales en México son responsables de miles de muertes y secuestros de civiles, aterrorizando a las poblaciones locales (…)“, se añade.
El informe asegura que México “no reconoce oficialmente el desplazamiento interno, y las respuestas dadas son fragmentarias e insuficientes.”
En Perú al menos 150 mil personas se han visto obligadas a dejar sus hogares desde el sangriento conflicto que azotó al país en los años 80 y 90, con la emergencia de la guerrilla Sendero Luminoso. Estos desplazados “no han podido reintegrar sus comunidades de origen debido a problemas de subsistencia, de educación o por barreras lingüísticas“, indica el estudio.
