“Mi hija, menor de edad, fue subida a un auto en contra de su voluntad, fue privada de su libertad, fue incomunicada, fue vejada, fue sometida, fue abusada sexualmente y fue violada”, denunció Javier Fernández, el padre de la joven, en una carta publicada este mes.
Debido al trauma que padeció la joven, fue hasta mayo de ese año que se presentó una denuncia ante las autoridades, ello luego de que el padre de la víctima acordara con los padres de los agresores que estos se disculparan en vídeo por las acciones cometidas, se mantuvieran alejados de la joven y asistieran a terapia.
En las imágenes, subidas en Internet la pasada semana por el grupo de hackers Anonymous, aparecen tres de los jóvenes y dos de ellos se disculpan.
“Daphne, desde el más fondo de mi corazón te pedimos una disculpa, sé que no lo podemos cubrir, pero estamos muy arrepentidos (…) Estábamos muy mal y fue un error”, reconoce uno de los jóvenes.
El instituto Rougier, un colegio privado católico donde estudiaba la joven y del que habían sido alumnos tres de los estudiantes, convocó en abril de 2015 una junta de padres para relatar el suceso, destapando este caso, que en el último mes saltó al plano nacional luego de que el padre de la joven publicara la carta.
En ella relata el suceso y exige a la fiscalía de Veracruz y al gobernador del estado, Javier Duarte, que consigne ante un juez a los cuatro jóvenes.
Decenas de personas se manifestaron el lunes en el puerto de Veracruz para exigir castigo para los estudiantes.
Los inconformes vistieron de blanco, portaron globos y pancartas exigiendo justicia a la Fiscalía estatal.
Los familiares de la víctima temen que el suceso se zanje sin sentencia debido a que los jóvenes, conocidos como “Los Porkys de Costa de Oro” y apodados “mirreyes” (jóvenes de la elite), pertenecen a familias adineradas.
- Este es el video donde los jóvenes piden disculplas a la menor pero que ha sido desechado por la Fiscalía.
https://www.youtube.com/embed/3DrEb7cQ1EA
Según algunos medios locales, el grupo de Los Porkys, que actúa en varios puntos del estado, está conformado en su mayoría por hijos de funcionarios y empresarios con antecedentes tan graves como el asesinato de un joven de 15 años en una fiesta en 2001.
De hecho, en redes sociales, la etiqueta #todossomosdaphne y #losporkysdelmirreynato han sido tendencia en las últimas horas, a lo que se le suma que al menos 300 organizaciones feministas y de derechos humanos del país se solidarizaron con la menor.
A través de un carta, los activistas denunciaron que en México el sistema judicial protege a los agresores sexuales, revictimizando a las mujeres.
A pesar del vídeo en el que se autoinculpan, los jóvenes, en una carta abierta publicada recientemente, niegan haber atacado sexualmente a Daphne Fernández y, mucho menos, haberla secuestrado.
“Los abajo firmantes queremos manifestar a la opinión pública nuestro rechazo absoluto a las imputaciones de que hemos sido objeto por parte del Sr. Javier Fernández y su hija, difamándonos y causando un enorme daño emocional y moral a nuestras familias”, afirmaron.
Explicaron que por respeto a su hija, por respeto a las instituciones y en espera de que estas determinaran y resolvieran este caso, habían decidido no mediatizar esta lamentable situación, pero como el padre de la joven hizo público el asunto decidieron dar su versión.
“Negamos total y absolutamente que su hija haya sido ultrajada o violada, tal y como consta en las pruebas presentadas a la autoridad”, expusieron.
A su vez, el fiscal estatal, Luis Ángel Bravo, negó que haya dilación en el caso de los acusados de violar a la menor y afirmó que la investigaciones sigue su curso.
“Se ha hecho mediático, es un tema altamente sensible porque involucra a actores a una jovencita agraviada y a cinco jóvenes veracruzanos; les quiero anticipar que tengan la seguridad que el asunto se va a determinar conforme a derecho”, zanjó.