Las grabaciones difundidas por el noticiero italiano Tg3 muestran el momento en el que la cabina se encuentra a punto de llegar a la estación del teleférico, ubicada en la cima del monte Mottarone. Justo antes de esto, un cable metálico se rompe y provoca un súbito retroceso a toda velocidad de la cápsula.
Tras retroceder velozmente por más de 300 metros, la cabina del teleférico cae estrepitosamente al vacío a una altura de mil 491 metros.
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Los presuntos culpables de esta tragedia son Luigi Nerini, propietario de la empresa Ferrovie del Mottarone, Enrico Perocchio, director de la infraestructura y Gabriele Tadini, jefe de operaciones del teleférico.
Nerini y Perocchio quedaron en libertad poco después del accidente, aunque actualmente siguen siendo investigados por la Fiscalía de Verbania.
Por su parte, Tadini fue puesto en arresto domiciliario luego de admitir que desactivó el sistema de frenado del teleférico, lo cual causó la caída al vacío. En declaraciones ante la Justicia italiana, el jefe de operaciones del teleférico confesó que desactivó el sistema de frenado para solventar una anomalía y poder seguir operando con normalidad.
Los responsables están acusados de homicidio múltiple doloso, desastre por negligencia y eliminación de herramientas para evitar accidentes laborales.
Aún no se ha determinado la razón por la cual el cable de acarreo se rompió mientras la cabina se encontraba a pocos metros de la estación del teleférico.
El único sobreviviente del accidente fue un niño de 5 años, dado de alta el pasado 10 de junio, quien quedó huérfano tras la muerte de sus padres y hermano en esta tragedia.
