En pleno juego se escucharon disparos y el árbitro central como medida de prevención detuvo el juego para saber qué ocurría.
Detenido el juego se escucharon más disparos, los espectadores y jugadores en la cancha miran a su alrededor desconcertados qué ocurría.
Fue en ese momento que una bala desplomó a Mauricio Romero técnico del conjunto Ferro de General Pico.
Los 22 jugadores, árbitros, periodistas y todas las personas que están en el campo corrieron hacia los camerinos.
En los graderíos, las familias con niños y los aficionados buscaron un lugar para protegerse de los balazos.
Culpan a fanáticos
La Policía informó que el tiroteo ocurrió afuera del estado donde un grupo de fanáticos de Huracán Las Heras intentó ingresar por la fuerza, pero al ver frustrado esa intensión un sujeto abrió fuego contra los policías.
Lea aquí: Segundo al hilo para Municipal: Los escarlatas golean a Sololá en su estadio 4-1
La Policía argentina detuvo a 10 personas afuera del estadio una de las cuales podría ser el autor de los disparos.
El técnico de Ferro de General Pico sufrió una herida de bala dijo el club en un comunicado.