“Le hemos dicho al director de migración sobre este tema pero ha hecho caso omiso, dando prioridad para los haitianos y africanos que tiran piedras y queman llantas”, comentó a Efe uno de los migrantes, que pidió no identificarse por temor a represalias.
La manifestación ocurre mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador realiza una gira por Chiapas, donde el viernes afrontó protestas de decenas de migrantes que se cosieron la boca por el trato que reciben del INM.
Este otro grupo de extranjeros durmió desde el viernes en Ciudad Hidalgo, uno de los principales cruces entre México y Guatemala, en busca de que las autoridades de migración acepten sus documentos para tramitar la visa que en otras ocasiones ha prometido el Gobierno de López Obrador.
Graciel Gutiérrez, de Cuba, denunció que recibió golpes en un tumulto ocasionado por la saturación de migrantes.
Señaló que tuvo que dejar de hacer sus trámites en Tapachula porque ha preferido viajar a Ciudad Hidalgo para evitar estar en medio de las trifulcas y proteger a sus hijos.
“A mí me ahorcaron, salieron niños convalecientes, nunca tuvimos apoyos de Migración ni de la Policía, lo único que nos dicen que hay que tener paciencia y esperar”, aseveró.
La petición principal de los cubanos es que les atiendan sus peticiones y les otorguen sus visas por razones humanitarias y puedan salir de esta zona fronteriza.
Otro de los migrantes de Venezuela, William Tapia, indicó que realizaron una protesta pacífica porque en el acceso peatonal a Guatemala hay hombres, mujeres y niños que llevan horas esperando una respuesta de las autoridades federales.
“No estamos protestando o haciendo vandalismo, pero no nos dicen si nos van atender hoy o mañana, nosotros no podemos subir a Tapachula, porque sino, nos va agarrar Migración, por lo que necesitamos que nos den la visa y nos pongan el sello en el pasaporte”, manifestó.
La situación en esta frontera es reflejo del flujo migratorio récord de la región hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detectó más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó en septiembre.
México deportó a más de 114.000 extranjeros en 2021, números no vistos en 15 años, de acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación del país.
Pese a las denuncias de los migrantes, el presidente López Obrador prometió este viernes que su Gobierno “todos los días está tratando este asunto y protegiéndolos y respetando sus derechos humanos”.