Varela reconoció que pese a “los pasos decisivos en favor de la transparencia y fortalecimiento” del sistema financiero y la plataforma de servicios de Panamá que ha dado su Gobierno, el país tiene que “seguir avanzando en la agenda de Estado” que se ha trazado para blindar sus instituciones.
Recalcó que “los mal llamados Papeles de Panamá no es un problema” de su nación “sino de muchos países cuyas estructuras son todavía vulnerables para ser utilizadas para actividades que no son para el bien común de los ciudadanos”.
millones de documentos fueron filtrados a periodistas.
“No vamos a permitir que esta situación mediática nos defina como país. Los Gobiernos serios y responsables no negociamos la adopción de obligaciones internacionales a través de los medios de comunicación sino a través de la diplomacia, el diálogo serio, responsable y constructivo”, aseveró.
Informó de que instruyó a la canciller panameña, Isabel De Saint Malo de Alvarado, para que “contacte a países miembros del Foro Global y reitere ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)” la disposición de Panamá “a dialogar con respeto para alcanzar acuerdos que contribuyan al desarrollo económico de nuestros países” .
A raíz de la filtración masiva de los documentos de la firma panameña de abogados Mossack Fonseca, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, dijo el lunes que Panamá “es el último gran reducto que sigue permitiendo la ocultación de fondos en paraísos fiscales”, e instó al país a aplicar de inmediato los estándares internacionales de transparencia financiera.
La filtración, la mayor en la historia del periodismo, comprende 11.5 millones de documentos que abarcan las cuatro décadas de funcionamiento de la firma panameña, y ha destapado miles de empresas y activos opacos de personalidades de todo el mundo.