La mujer, que tras ser golpeada había buscado refugio en la casa de un vecino, fue trasladada a un centro de acogida donde el marido siguió maltratándola cuando acudía para visitar a su hijo.
Durante la audiencia, la mujer no denunció al marido por maltrato por temor a que su padre la obligara a casarse con otro hombre si se separaba y volvía a la casa de sus progenitores.
Yildiz Ecevit, profesor de sociología de la Universidad Técnica de Oriente Medio y especialista en estudios de la mujer, aseguró que, pese a todas las reformas legales de los últimos años para proteger a las mujeres, este tipo de sentencias animan a algunos hombres a continuar maltratando a sus esposas.
A favor de la violencia contra la mujer
En una encuesta efectuada en 2013, se dio a conocer que el 62 por ciento de los hombres turcos está a favor de la violencia contra la mujer y de hecho reconocieron que esta es algo “completamente normal”.
El 28% de los encuestados consideró que la violencia contra las mujeres es esencial y que debe hacerse para disciplinarlas. El 34% dijo que se consideraban moderados y que la violencia dentro del matrimonio se ofrece sólo “ocasionalmente” y de forma “necesaria”.
Las condiciones en las que la violencia se justifica en la encuesta ofrecieron declaraciones graduadas. El 18% de los hombres respondieron positivamente a la visión básica de que “el hombre es el rey de la casa y la violencia puede aplicarse libremente si es necesario”.
El 30,9% sólo pegaría a su mujer cuando se le diera “una buena razón” para ello. Pero tal vez lo más revelador fue una propuesta diferente, que introdujo el “honor” como la razón. El 37,9% de los encuestados estuvo de acuerdo en que la violencia estaba justificada para aplicar principios como el honor, la integridad y la disciplina.
La encuesta concuerda con la realidad de ese país, en donde son constantes los abusos y agresiones que sufren las mujeres y que cada vez más preocupan a organizaciones pro derechos humanos.
*Con información de EFE