La historia, que en los últimos días ha saltado a las redes sociales y a los medios, comenzó en el programa de televisión Al Mujtafún (Desaparecidos), de la cadena 2M, pensado para ayudar a buscar a personas de las que se ha perdido la pista por razones familiares, amorosas, económicas u otras.
En el último programa, una mujer llamó por teléfono en busca de su esposo, del que había perdido el rastro hace un año y medio. Dio su nombre y sus características, y aunque el marido no estaba viendo el programa, sí lo hizo algún conocido suyo, que no salía de su asombro.
años estuvo desaparecida la mujer marroquí que fue dada por muerta.
Al parecer, todos en la población montañosa de Azilal daban a la mujer de Abragh Mohamed por muerta y enterrada desde que hace dos años cuando sufrió un accidente de tráfico que le habría costado la vida.
Ahora se supo que no fue así.
En aquel entonces, Mohamed entró en urgencias en el hospital Ibn Rochd de Casablanca con su esposa malherida; al exigirle el hospital el pago del dinero para su operación, tuvo que trasladarse hasta Azilal, a cuatro horas de camino, y cuando volvió le informaron que la mujer había fallecido.
Tuvo que conformarse con recibir su cadáver, al parecer envuelto en un sudario y ya dentro del ataúd el cual nunca se preocupó de abrir. Así la lloró, y así la enterró en su ciudad natal. Lo que no sabía es que había enterrado otro cadáver distinto y que su esposa seguía viva.
Hay una parte de la historia que no ha quedado dilucidada: ¿Dónde estuvo la esposa durante todo este tiempo?, ¿por qué no dio señales de vida? ¿perdió la memoria? Tal vez en una próxima entrega el programa se desvele toda la verdad.