De haber mordido a alguien, no hubiera sido la primera vez de que una tragedia de este tipo tuviera lugar por esos rumbos del planeta.
En abril pasado en Indonesia, una cantante murió en pleno concierto cuando, como parte del espectáculo llevó al escenario unas serpientes dentro de ellas a una cobra.
La artista de 29 años era conocida por hacer presentaciones con ese tipo de animales como una forma de amenizar sus presentaciones y motivar al público, no obstante en esa oportunidad perdió el control de los reptiles.
A media canción, la cobra mordió uno de sus muslos con lo cual después de unos segundos se desmayó en el escenario y posteriormente falleció en un hospital.
En Marruecos en febrero del 2014, un encantador de serpientes marroquí falleció tras ser mordido por su serpiente cuando hacía su espectáculo en la célebre Plaza Yamaa al Fna.
El encantador, conocido como Abdelati, estaba ofreciendo un espectáculo ante un grupo de turistas el pasado viernes cuando fue mordido por una cobra.
La víctima, de más de 60 años de edad, intentó sacar el veneno con su boca pero su estado empeoró y fue trasladado posteriormente al hospital Ibn Zohra, donde falleció después de que el veneno se expandiera por su cuerpo.
Es habitual que los encantadores de serpientes inviten a los turistas a fotografiarse con sus animales anudados al cuello, y siempre aseguran que los reptiles han sido manipulados para inutilizar el veneno.