El Papa copto Teodoro II, que había asistido a las celebraciones del Domingo de Ramos en esa misma iglesia por la mañana, abandonó el templo antes de la explosión, según informó su secretario personal.
Horas antes, un primer atentado dejó 27 muertos y decenas de heridos en la iglesia Mar Girgis de Tanta, a 120 kilómetros al norte de El Cairo, en el delta del Nilo.
Ese ataque se produjo sobre las 10.00 (08.00 GMT) en el interior de la iglesia, “en las primeras filas, cerca del altar, durante la misa” , precisó a la AFP el general Tarek Atiya, adjunto del ministro del Interior encargado de las relaciones con la prensa.
El balance de víctimas empeoró rápidamente, pasando de los 13 muertos anunciados en un primer momento a más de 30 muertos y 78 heridos, según el ministerio de Salud.
Los servicios de seguridad inspeccionaron los alrededores del templo para asegurarse de que no hubiera más artefactos explosivos, dijo el general Ahmad Deif, gobernador de Gharbia -cuya capital es Tanta- a la televisión Nile News.
Según él, todavía se desconocía la naturaleza del atentado. “O bien fue una bomba situada en el interior de la iglesia, o alguien se hizo explotar” , indicó.
Unas imágenes difundidas por el canal de televisión privado Extra News mostraban el suelo y las paredes blancas de la iglesia cubiertos de sangre, así como bancos de madera destrozados.
El EI reivindicó ambos atentados a primera hora de la tarde, meses después de que su rama siria llamara a atacar a “los infieles o apóstatas en Egipto y en todas partes” , una forma de señalar a la comunidad copta.
Ataques sangrientos
El primer ministro Sherif Ismail condenó el atentado de Tanta e insistió en “la determinación del Estado a erradicar semejantes actos terroristas y eliminar de raíz al terrorismo” .
Al Azhar, la prestigiosa institución del islam sunita con sede en El Cairo, también condenó ese ataque. “El objetivo de este cobarde ataque terrorista es atentar contra la seguridad y la estabilidad de nuestro Egipto, y la unidad del pueblo egipcio, lo cual exige que todos los integrantes de la sociedad permanezcan unidos” , aseguró.
Las explosiones de este domingo ocurrieron algunos días antes de una visita del papa a Egipto, los próximos 28 y 29 de abril. “A mi querido hermano, su santidad el papa Teodoro II, a la iglesia copta y a toda la querida nación egipcia expreso mi profundo pesar” , dijo el papa Francisco durante la oración del ngelus tras enterarse de lo ocurrido.
El 11 de diciembre, un kamikaze del EI mató a 29 personas en la iglesia copta de San Pedro y San Pablo en El Cairo.
Con el atentado de El Cairo, se multiplicaron los llamamientos a endurecer la lucha contra el movimiento yihadista en Egipto, sobre todo en el Sinaí donde llevó a cabo una serie de ataques sangrientos contra las fuerzas de seguridad.
El ejército egipcio anunció el 2 de abril que había matado en un bombardeo a Abu Anas al Ansari, uno de los miembros fundadores de la rama local del EI, Ansar Beit al Maqdes.
Ese grupo había reivindicado un atentado con bomba contra un avión ruso que se estrelló el 31 de octubre de 2015 con 224 personas a bordo, tras despegar de la ciudad balnearia egipcia de Sharm el Sheij.
Los coptos ortodoxos de Egipto representan la comunidad cristiana más numerosa de Oriente Medio y una de las más antiguas. Sus miembros dicen ser víctimas de discriminaciones en todo el país por parte de las autoridades y la mayoría musulmana.
Papa Francisco lamenta ataque
El papa Francisco condenó el incidente y expresó sus “profundas condolencias a mi hermano, el papa Teodoro II, a la Iglesia copta y a toda la querida nación egipcia”. La noticia del atentado se dio a conocer cuando el pontífice argentino oficiaba la misa de Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro de Vaticano.
El gran imán Ahmed el-Tayeb, responsable de la mezquita y la universidad Al-Azhar — considerada el principal centro de aprendizaje del islam suní — de Egipto, lamentó también el ataque, que calificó de “despreciable bombardeo terrorista dirigido contra la vida de inocentes”.
Una rama del grupo extremista Estado Islámico reivindicó un atentado suicida en una iglesia de El Cairo en diciembre, en el
El ataque incrementa el temor a que los extremistas islamistas que llevan tiempo luchando contra las fuerzas de seguridad en la Península del Sinaí puedan cambiar su foco hacia civiles.que murieron 30 personas, además de una serie de asesinatos en el norte de la región del Sinaí, que llevaron a cientos de cristianos a huir a zonas más seguras del país.
La milicia radical publicó recientemente un video en el que prometía intensificar los ataques contra los cristianos, a los que describe como “infieles” que dan poder a Occidente contra los musulmanes.
Un grupo insurgente llamado Liwa al-Thawra se atribuyó la responsabilidad de un ataque con bomba contra un centro de entrenamiento de la policía en Tanta el pasado 1 de abril, que causó 16 heridos. La organización, que se cree está vinculada a la ilegalizada Hermandad Musulmana, ataca principalmente a las fuerzas de seguridad y se ha distanciado de las agresiones a los cristianos.