La tripulación bromeó con que el roedor no podía entrar en el espacio aéreo sin pasaporte. Los viajeros tuvieron que cambiar de avión, lo que resultó en una demora de cuatro horas.
A su llegada a San Francisco el miércoles, los asistentes de vuelo dijeron a la televisora KGO-TV que a pesar del retraso muchos pasajeros estuvieron contentos de viajar en un aparato libre de ratones, especialmente sabiendo que iban a comer durante el vuelo.
La aerolínea British Airways se disculpó y dijo estar satisfecha porque en el avión que despegó hubiese solo pasajeros de dos piernas.