Por el momento, se desconoce la condición de los heridos, quienes fueron trasladados “de inmediato” a un hospital cercano, informaron fuentes del Sistema Nacional de Protección Civil en conferencia de prensa.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) detalló que el epicentro del movimiento telúrico se situó en la localidad de Antiguo Cuscatlán, limítrofe con la capital, con una intensidad de entre 5 y 6 en la escala modificada de Mercalli y una profundidad de 4 kilómetros.
A raíz de este sismo, que alarmó a la población del centro del país, el Gobierno activó de manera “inmediata” su Sistema Nacional de Protección Civil, “que se mantendrá en las próximas horas y se prolongará el tiempo que sea necesario, mientras continúa activo un enjambre sísmico” que produjo unos 150 temblores desde la noche del domingo.
Además, la institución decretó “alerta amarilla”, que supone disposición inmediata de todos los efectivos nacionales del Estado en caso de emergencia.
Por su parte, la Alcaldía de San Salvador habilitó varios albergues, “de manera preventiva”, y activó los equipos de salvamento municipales “ante la situación de riesgo”.
Según constató Acan-Efe, los pobladores alarmados abandonaron las diferentes edificaciones de zonas comerciales y residenciales, y además las líneas telefónicas se cayeron.
Los cerca de 150 movimientos telúricos contabilizados en las últimas horas, cuyas magnitudes oscilaron entre 2.5 grados y 5.1 grados, y una profundidad de 3 a 4 kilómetros, en tierra firme, se deben a un evento telúrico provocado por fallas geológicas, de acuerdo con el MARN.
“Por las características de las señales registradas, el origen de esta actividad sísmica es atribuido a la activación de fallas geológicas en la zona, a un nivel más superficial de lo habitual”, precisó la cartera de Medio Ambiente.
La actividad sísmica de las últimas horas no significa que se espere un sismo de mayor magnitud, “aunque hay que estar preparados, porque podría pasar”, señaló la titular del MARN, Lina Polh, quien pidió “tranquilidad” a la población, “pero guardando todas las precauciones y siguiendo las instrucciones de las autoridades”.