Al ponerse en marcha, se sobrecargaron otras máquinas de la planta, lo que provocó una pérdida de 180 megavatios de energía que desencadenó “un apagón a escala nacional” durante cuatro horas.
“Las estaciones de KenGen están protegidas por vallas electrificadas que mantienen alejados a los animales salvajes”, indicó la compañía, que aseguró que se trata de “un incidente aislado” y que está buscando maneras de mejorar la seguridad en sus plantas.
La central hidroeléctrica de Gitaru es la más grande por capacidad instalada y genera la quinta parte de la electricidad consumida en Kenia, con una capacidad máxima de 225 megavatios.