Según el Departamento de Policía de la ciudad, el suceso tuvo lugar en el supermercado Tops, cerca del centro de Búfalo, una ciudad ubicada en el extremo norte del estado de Nueva York.
El tirador transmitió en vivo el ataque en Twitch y publicó un manifiesto en el que se describe como un supremacista blanco.
“Varias personas han sido alcanzadas por disparos. El tirador está bajo custodia”, escribió la Policía en un mensaje de Twitter sin ofrecer más detalles.
Según el canal CNBC4, que cita a tres agentes, el atacante entró al supermercado, situado en la avenida Jefferson, un poco después de las 14.30 hora local (18.30 GMT) y disparó contra al menos ocho personas, siete de las cuales murieron y otra se encuentra en estado crítico.
Algunas fuentes indicaron que el tirador iba vestido con ropa de estilo militar y, según el canal, se está investigando si el ataque estuvo motivado por la ideología supremacista blanca.
En redes sociales, varias páginas publicaron extractos del livestream en donde se ve que el muchacho manejó por el estacionamiento durante un momento y luego bajó para disparar.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, escribió un tuit poco después de conocerse el suceso, en el que aseguró que estaba siguiendo de cerca lo ocurrido y que había ofrecido apoyo a las fuerzas locales.
Según un testigo citado por el canal ABC7 se escucharon entre 20 y 30 disparos.
Identificado
La fiscalía del distrito del condado de Erie (norte de Nueva York) identificó al joven que hoy mató a diez personas en un supermercado de la ciudad de Buffalo como Payton S. Gendron, un joven blanco de 18 años.
Gendron ha sido detenido sin derecho a fianza, bajo los cargos de homicidio en primer grado, y comparecerá por primera vez el martes por la mañana ante el juez.
El delito podría costarle la cadena perpetua, ya que en el estado de Nueva York no existe la pena de muerte.
El fiscal confirmó que consideran los asesinatos como “racialmente motivados”, siguiendo así la tesis adelantada por el agente especial del FBI Steven Belanger, quien agregó que su oficina investiga el incidente “como un crimen de odio y un caso de extremismo violento por motivos raciales”.