Un representante de la Policía de Longhu, en Haikou, declinó dar más detalles y dijo que el caso se estaba investigando.
Los ataques con arma blanca contra escolares se han reducido en los últimos años, después de que las escuelas chinas sufrieran una oleada de apuñalamientos hace unos cinco años.
Las agresiones, la mayoría obra de personas con trastornos mentales, despertaron la indignación de los padres chinos, que exigieron más seguridad en las escuelas.
En uno de los casos más graves, un hombre de 42 años mató a ocho niños en una escuela elemental de la provincia de Fujian en el 2010.