El comandante en jefe de la Fuerza Aérea Uruguaya, general del aire Luis De León, detalló en conferencia de prensa que el accidente se debió a la rotura de un engranaje que transfiere la potencia de la aeronave.
“Creemos que, por razones humanas, hubo mucha tensión en ese engranaje, que no se debió haber aplicado y eso provocó la rotura. Eso es lo que suponemos en base a que sí hubo un error en la gestión de mantenimiento de esa inspección en particular”, expresó.
Actualmente la FAU trabaja en cambiar los procedimientos, según De León, y en analizar si los técnicos estaban en condiciones y si tenían la “supervisión adecuada”.
En la madrugada del pasado 25 de marzo, el piloto del helicóptero Bell 212, al detectar una falla, aterrizó de emergencia en un campo cercano a una ruta, donde inmediatamente después la aeronave se incendió sufriendo pérdidas totales.
Sin embargo, los integrantes de la tripulación del vuelo, que fueron hospitalizados, se encuentran en buen estado desde el siniestro.
El cargamento que trasladaban estaba compuesto por unas 180 dosis del laboratorio estadounidense Pfizer que la Fuerza Aérea llevaba desde Montevideo hasta Rocha para seguir el plan de vacunación a mayores de 80 años previsto en aquel momento por las autoridades sanitarias.
No obstante, estas fueron repuestas de inmediato y llegaron a sus respectivos destinos por vía terrestre.
Con respecto a la vacunación, a las 18.25 horas de este martes 1 millón 638 mil 712 personas han sido inoculadas con la primera dosis de las farmacéuticas china Sinovac, la anglo-sueca AstraZeneca y la estadounidense Pfizer, y 985 mil 832 con la segunda de Pfizer o Sinovac.
Esto supone que el 46.38 % de la población cuenta con la primera dosis y el 27.86 % con el proceso de inmunización completado.