La esposa de Gill confirmó su fallecimiento durante un comunicado, en el que agradeció el apoyo de familiares y amigos al estar pasando una situación compleja tras la muerte de su pareja.
Gill se encontraba trabajando en una organización sin fines de lucro, quien lamentó como una “gran perdida” su fallecimiento, que se dio durante una ola de asaltos en Whasington.
El hombre se había desempeñado en la administración pública durante el gobierno del expresidente Donald Trump, siendo el jefe de personal de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas de Estados Unidos.
Su atacante fue identificado por la policía como Artell Cunningham de 28 años de edad, quien después de atacar a Gill disparó contra una pareja para robarles un auto y poder escapar.
Cumplió su primer cometido, según los reportes policiales, pero un día después el hombre volvió a intentar robarse otro vehículo, pero fue interceptado por las fuerzas de seguridad.
Los agentes al ver la agresividad del hombre y al ser atacados respondieron, haciendo que el presunto criminal perdiera la vida. Según los reportes, ningún agente resultó herido.
El asalto, ataque y muerte de Gill se da tras una ola de crímenes reportados a las autoridades en el centro de Estados Unidos.