“A nuestra izquierda, a unos cien metros más o menos de distancia, vimos estallar lo que pensábamos que eran petardos”, dijo a la televisión británica Sky News por teléfono.
“Pero pronto empezamos a ver que el pánico se extendía por el complejo turístico próximo al nuestro”, recordó.
“Hubo un éxodo masivo de la playa”, prosiguió.
“Mi hijo estaba en el mar en ese momento y, por supuesto, mi esposa y yo le gritábamos que saliera rápidamente.
Mientras corríamos por la playa, dijo: “Acabo de ver como disparaban a alguien”.
“Cuando estábamos saliendo de la playa hubo una especie de explosión en el complejo de al lado. Así que sabíamos que algo estaba en curso, que no había terminado”.
“Ahora estoy de pie en la recepción con probablemente otros 200 huéspedes extranjeros. ¿Nos vamos? ¿Nos quedamos? ¿A dónde vamos? ¿Qué hacemos?”, se preguntó angustiada.
Pine dijo que inicialmente el hotel les pidió que se encerraran en sus habitaciones, pero luego que se reunieran en la recepción. Estimó que en la playa había cientos de personas de personas de cada hotel.
Susan Ricketts, quien se encuentra de vacaciones con su hermana en el lugar, dijo a Sky News: “Estábamos en nuestro hotel y luego oímos algunos disparos, pero no sabíamos lo que era”.
Mientras tanto, una mujer de Dublín describió lo que vio cuando ocurrió el ataque.
En declaraciones a la radio pública irlandesa RTE, Elizabeth OBrien, quien está de vacaciones con sus dos hijos, dijo: “Pensé que eran fuegos artificiales y luego me dije, Oh, Dios mío, parece que son disparos”.
“Me puse a correr”, narró. “Corrí hacia el mar a buscar a mis hijos y agarré nuestras cosas y, mientras corría hacia el hotel, los camareros y la seguridad en la playa gritaban ¡corran, corran, corran!”.
Ahora “estamos atrapados en nuestra habitación me temo”, explicó, sin saber si salir o quedarse.