El nombre del joven es Jack Fenton y se encontraba de vacaciones junto a su familia, hermanos y amigos visitando la zona turística del país griego.
El hecho ocurrió antes de que todos los turistas regresaran a Reino Unido en un jet privado, que los estaba esperando.
Según la reconstrucción de los hechos por parte de las autoridades, el helicóptero, que era un modelo Bell 407 había aterrizado en Ática, a 40 kilómetros de Atenas. El joven estudiante habría abierto la puerta del transporte para tomarse la foto.
Presuntamente al salir del helicóptero, las aspas aún se encontraban en movimiento y decapitaron al joven, a la vista de todos los pasajeros.
Los amigos del joven desmienten las declaraciones de los investigadores que dicen que Fenton había corrido sobre la pista a pesar de las advertencias del personal de seguridad.
Además, un alto funcionario londinense aseguró al medio The Times que la muerte del joven fue inmediata y que “no habían posibilidades de que sobreviviera al impacto“.
Las autoridades griegas han abierto varias líneas de investigación y han acusado al piloto del helicóptero por homicidio involuntario.
La razón de esta acusación es que el piloto de la aeronave permitió que el joven bajara mientras las aspas seguían en movimiento.
“Nuestra investigación sostiene una posible negligencia de parte del piloto. Las aspas debían detenerse antes de que el joven bajara”.
El medio The Guardian asegura que otras dos personas que acompañaban al conductor fueron acusados también de negligencia.
El caso sigue sin esclarecerse y existen muchas versiones de lo que le pudo causar la muerte del joven.
Ioannis Kondylis, que dirige la investigación de la policía griega, asegura que el joven no se tomó una selfie, sino que dejó el teléfono dentro del transporte cuando se bajó y regresó a traerlo, momento en que fue decapitado.
Mientras tanto, la policía investiga las imágenes captadas por las cámaras en el helicóptero para determinar lo que ocasionó la muerte de Jack Fenton.
