Según la descripción facilitada por las autoridades, Anis Amri mide 1,78 metros y pesa cerca de 75 kilos, tiene el pelo negro y los ojos marrones y presenta alguna marca en el cuello y en la nariz.
Las dos fotografías difundidas, que serán incluidas en los carteles que se repartirán por todo el país, son bastante diferentes.
En una de ellas -correspondiente al documento encontrado en la cabina del camión que arrolló a los visitantes del mercadillo navideño y mató a doce personas- Amri aparece con el pelo bastante corto y gafas, mientras que en la otra lleva el pelo más largo y rizado y no lleva lentes.
El joven es buscado por todos los cuerpos policiales de Alemania y la Fiscalía y la BKA piden cualquier tipo de pista, tanto sobre dónde puede encontrarse en estos momentos el sospechoso como sobre sus lugares en los que se movía en el pasado.
“Las pistas que conduzcan a la detención del acusado serán recompensadas con hasta 100.000 euros”, se destaca en el comunicado, que incluye un número de teléfono y una dirección de correo electrónico para recibir información y garantiza confidencialidad si es necesario.
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En una conferencia de prensa, el responsable de Interior del estado de Renania del Norte-Westfalia, Ralf Jger, advirtió de que no se sabe si el sospechoso está implicado en el atentado de Berlín, en el que murieron 12 personas, pero confirmó que en la cabina del camión que arrolló a los visitantes del mercadillo navideño se encontró documentación suya.
Su petición de asilo había sido rechazada en julio recién pasado, pero no había podido ser expulsado de ese país porque carecía de la documentación necesaria, unos papeles que llegaron precisamente hoy desde Túnez.
Según Jger, Túnez negó durante cierto tiempo que se tratara de un ciudadano suyo y no facilitaba su documentación, que no ha llegado a Alemania hasta dos días después del atentado.
La Oficina de Investigación Criminal (LKA) de Renania del Norte-Westfalia había iniciado una investigación sobre el joven que ahora llevaba la Fiscalía Federal de Berlín, donde residía el sospechoso desde febrero.
El centro de coordinación antiterrorista, con el que comparten información las diferentes administraciones regionales, cuerpos policiales y los servicios secretos, había intercambiado datos con Renania del Norte-Westfalia sobre su caso el pasado noviembre.
Jger explicó asimismo que el tunecino entró en Alemania a través del estado de Baden-W rttemberg -una ruta menos frecuentada que las de Baviera- entre junio y julio del 2015 y que desde entonces había demostrado una “alta movilidad” , aunque residió eminentemente en Berlín, así como que tenía contactos con ambientes islamistas de Alemania.
Poco antes, el ministro alemán del Interior, Thomas de Maizire, informó de que se ha emitido una orden de detención a nivel europeo contra “un nuevo sospechoso” relacionado con el atentado de Berlín.
De Maizire no aportó datos sobre la identidad de esta persona, que “es un sospechoso, pero no obligatoriamente el autor” del atentado.
La orden de detención del sospechoso es para Alemania y la zona Schengen -el área de libre circulación europea- y se emitió la pasada medianoche, añadió De Maizire.
Varios medios informaron previamente de que la policía sigue la pista de un tunecino tras descubrir en el suelo de la cabina del camión un certificado alemán en el que se tolera la permanencia en el país de un extranjero, pese a no haber obtenido asilo, y que pertenecía presuntamente a Anis A., nacido en 1992 en Túnez.
Esta persona está sin embargo registrada en distintos organismos alemanes con diferentes nombres y edades.
Según el periódico “S ddeutsche Zeitung” y las emisoras NDR y WDR, el sospechoso se encuentra desaparecido desde septiembre y está calificado como “peligroso” en las bases de datos de las fuerzas de seguridad.
El ministerio de Interior indicó que las fuerzas de seguridad tienen registradas a 549 personas como “peligrosas” en circunstancias parecidas a las del sospechoso y a las que se considera susceptibles de cometer un acto terrorista, vinculado o no al yihadismo.
Según distintos medios, el sospechoso buscado por la policía por su posible relación con el atentado de Berlín tuvo contactos con la red de un islamista detenido en noviembre en Alemania, Abu Walaa, dedicado presuntamente a la captación y adiestramiento de jóvenes para enviarlos a combatir con el Estado Islámico (EI) en Siria e Irak.
La cadena regional “rbb” publicó asimismo que los investigadores han hallado restos de ADN en la cabina del camión que indican que se produjo una pelea entre el atacante y el conductor, un polaco que resultó muerto en el ataque.
Por eso, las fuerzas de seguridad están contactando desde hace horas con centros hospitalarios de Berlín y Brandeburgo, el estado federado que rodea a la capital, en busca de sospechosos.