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Visita de Trump a Texas por tormenta Harvey desata críticas por Melania usando tacones

El presidente estadounidense, Donald Trump, arribó hoy a la zona más afectada por la tormenta tropical "Harvey" en Texas, donde las inundaciones empeoraron tras la caída de nuevas lluvias durante la noche. Sin embargo, antes de partir las criticas llovieron hacia la primera dama, Melania Trump, quien viajó en tacones altos a visitar la zona inundada.

En un gesto poco habitual, Trump se quitó su típico traje azul para viajar al área afectada y partió con ropa adecuada para la lluvia desde una base aérea militar a las afueras de Washington llevando pantalones caqui y un chubasquero.

Junto a su esposa Melania, el presidente estadounidense aterrizó hoy en la localidad de Corpus Christi, 350 kilómetros al sudoeste de Houston, donde fueron recibidos por el gobernador, Gregg Abbott, para reunirse con representantes de los equipos de rescate, informó a periodistas la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.


La primera dama Melania Trump ha llamado la atención en varias ocasiones por sus gustos por el calzado, esta vez se convierte en tendencia por usar tacones altos en el vuelo para visitar el desastre del huracán en Houston, Texas.

Melania, que estaba abordando a Air Force One junto con su esposo, el presidente estadounidense Donald Trump, fue fotografiada caminando a través de la llovizna ligera en Washington D.C. en tacos de cuatro pulgadas.

La decisión del guardarropa fue ampliamente criticada, con muchos usuarios de Twitter preguntando por qué la Primera Dama optaría por un calzado tan incómodo y en última instancia inútil cuando se dirige a un área de desastre.

“Ella sabe que va a un desastre natural, ¿verdad? No está seguro de que los tacones de 4 pulgadas son el calzado más apropiado”, manifestó un usuario.

“Esto fue de una magnitud épica”, dijo Trump, que también lucía un gorrito de béisbol con la leyenda “USA”. “Nadie antes ha visto algo así”, añadió. También dijo que estaba “muy muy orgulloso” de los esfuerzos hechos por el personal en las tareas de rescate.

Está previsto que Trump, que estuvo acompañado por cuatro miembros de su Gabinete, visite el centro de operaciones de emergencia en Austin, la capital del estado, y se reúna con funcionarios locales.

Por su parte, Sanders añadió que los planes de la Casa Blanca están hoy “más fluidos” que nunca, incluso cuando varias de las áreas más devastadas continúan inaccesibles.

“El presidente quiere ser muy cauteloso respecto a asegurarse que cualquier actividad no interrumpa ningún esfuerzo de recuperación que esté en curso”, dijo.

El desastre de Harvey

Brock Long, titular de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) dijo que la respuesta a la catástrofe todavía se encontraba en etapa de “salvar vidas”.

El Servicio Nacional de Meteorología anunció hoy que “Harvey” dejó casi 125 centímetros de lluvia en Pearland, en el sureste de Houston, Texas, lo que representa un récord para una tormenta tropical en el territorio continental estadounidense.

“Harvey”, que tocó tierra como huracán de categoría 4 el pasado viernes antes de debilitarse, se dirige hacia el este, hacia la costa de Texas, tras serpentear en el Golfo de México, informó el Centro Nacional de Huracanes.

El sureste de Texas y el suroeste de Louisiana se están llevando lo peor de las lluvias. El Centro Nacional de Huracanes alertó del peligro de viajar a las áreas afectadas y pidió a los conductores que eviten carreteras inundadas, alertando de que la situación sigue siendo “catastrófica” y peligrosa.

Para hoy se esperaban hasta 30 centímetros más de precipitaciones en algunas localidades al este de Houston, que aguarda que el nivel de lluvia aumente entre 12 y 20 centímetros más.

Las condiciones en el estado de Texas podrían mejorar al finalizar el día de hoy cuando la tormenta, que se mueve con lentitud, se dirija hacia Louisiana a unos 5 kilómetros por hora.

Los vuelos en los dos aeropuertos de Houston se suspendieron al quedar inundadas las carreteras aledañas y el estado de emergencia fue declarado en 54 condados de Texas y parte de la vecina Louisiana.

Los 12 mil miembros de la guardia nacional de Texas fueron desplegados para ayudar en las operaciones de búsqueda y rescate mientras la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) envió 8 mil 500 trabajadores federales a los dos estados.

Hasta el momento más de 3 mil 500 personas han sido rescatadas en Houston. Unas 5 mil 500 están alojadas en refugios en la ciudad de Texas y más de 30 mil serán trasladadas a refugios temporales, según las autoridades.