Una fuente oficial de la Casa Blanca confirmó que, durante el encuentro, el presidente opinó que tanto demócratas como republicanos tienen que “suavizar sus posturas” si quieren que la reforma migratoria salga adelante.
Trump está “abierto” a tratar el tema de los jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños, conocidos como “dreamers” (“soñadores”), y a hacerlo “por separado” del resto de los inmigrantes del país, con una “política específica” para ellos, explicó a Efe otra fuente conocedora del contenido de la reunión.
No obstante, la fuente no aclaró si el presidente está abierto a considerar una vía a la ciudadanía o a la legalización para esos jóvenes beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Ese programa fue promulgado por decreto en 2012 por el expresidente Barack Obama y ha protegido de la deportación a unos 750.000 indocumentados.
Según algunos medios que estuvieron presentes en la reunión, como CNN y NBC News, Trump también afirmó que estaba abierto a una vía a la legalización -aunque no a la ciudadanía- para aquellos indocumentados que no hayan cometido delitos graves o violentos.
Esa vía a la legalización permitiría a los indocumentados vivir, trabajar y pagar impuestos en Estados Unidos sin miedo a la deportación.
La cuestión sobre la apertura de una vía a la ciudadanía a los indocumentados fue el asunto más complicado en los dos últimos intentos de impulsar una reforma migratoria en EE.UU., en 2007 y 2013, con un respaldo general de los demócratas a esa idea y un rechazo de la mayoría de los republicanos.
Las declaraciones de Trump sobre la reforma migratoria contrastan con el discurso antiinmigrante que caracterizó su campaña electoral, con sus medidas para acelerar la deportación de inmigrantes indocumentados y con su denuncia de que muchos de quienes viven sin papeles en el país son criminales.
De hecho, el presidente ha elegido como invitados especiales para su discurso de esta noche ante una sesión conjunta del Congreso a tres personas cuyos familiares fueron asesinados a manos de inmigrantes indocumentados.
No está claro si Trump hablará en ese discurso sobre su voluntad de que haya una reforma migratoria, aunque sí hablará sobre sus planes para la seguridad fronteriza, según fuentes de la Casa Blanca.
Invita a familias de víctimas de indocumentados
Para su discurso de hoy, Trump ha invitado a familiares de personas asesinadas por inmigrantes indocumentados, como lo hizo durante su campaña electoral.
Entre los invitados especiales del presidente y la primera dama Melania para el discurso de hoy estará Jamiel Shaw, padre de un joven asesinado en 2008 por un inmigrante indocumentado y orador habitual durante la campaña de Trump para defender su duras políticas migratorias.
Su hijo, Jamiel Jr, “era una estrella de fútbol americano en la educación secundaria antes de recibir un disparo trágico por parte de un inmigrante indocumentado, que era miembro de una pandilla”, explicó la Casa Blanca en un comunicado.
Jamiel Shaw fue uno de los oradores de la Convención Nacional Republicana que oficializó a Trump como candidato a la Casa Blanca en 2016 y apareció con frecuencia en sus actos y anuncios de campaña como defensor de sus propuestas migratorias.
También se sentarán hoy en el palco junto a la primera dama para escuchar el discurso del presidente a partir de las 21.00 hora local (02.00 GMT del miércoles) Jessica Davis y Susan Oliver, viudas, respectivamente, del detective Michael Davis y del sheriff adjunto Danny Oliver.
Ambos fueron asesinados por un inmigrante indocumentado cuando estaban de servicio como policías del estado de California, según la Casa Blanca.
“Sus nombres quedaron honrados en la ley Davis-Oliver, que busca incrementar la cooperación entre los funcionarios federales y los locales para hacer cumplir nuestras leyes de inmigración”, indica el comunicado.
Otra de las invitadas especiales del presidente será Maureen McCarthy Scalia, viuda del fallecido juez conservador del Tribunal Supremo Antonin Scalia.
Junto a ellos estarán protagonistas de dos historias de superación: Megan Crowley, que sobrevivió a un diagnóstico severo de la enfermedad de Pompe gracias a la iniciativa empresarial de su padre para buscar una cura; y Denisha Merriweather, la primera de su familia en graduarse de la universidad gracias a un programa de crédito de Florida, según la Casa Blanca.
Antes de su intervención ante el Congreso, Trump recibirá hoy a esos invitados en el Despacho Oval.
Invitan a indocumentados
La diferente visión de la inmigración entre republicanos y demócratas se evidenciará hoy en el Congreso: mientras Trump invita a familiares de víctimas de inmigrantes indocumentados, los legisladores de la oposición estarán acompañados por jóvenes inmigrantes en situación irregular que llegaron al país cuando eran niños.
Se trata de jóvenes beneficiarios del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), promulgado por decreto en 2012 por el expresidente Barack Obama y que ha servido para frenar la deportación de 750.000 jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo niños.
Por el momento, Trump no ha tocado todavía este programa dentro de sus órdenes ejecutivas sobre inmigración porque, según ha reconocido, “es uno de los temas más difíciles” y ha prometido encararlo “con corazón”.