Opinó Gamarra que Trump, quien, para sorpresa de muchos expertos, ha sabido granjearse el respaldo de los “hispanos conservadores o republicanos, tendrá que hacerlo mucho mejor con el voto hispano en los swing states” (estados bisagra) , entre otros Pensilvania, Michigan, Carolina del Norte, Virginia o Wisconsin, además de los citados.
Por ello, es muy probable que observemos al magnate neoyorquino tan pronto como en Nevada, donde hay primarias el martes, “desdoblarse con habilidad, desmarcarse de sus posiciones anteriores, cambiar de discurso” y apelar a los “miles de electores hispanos con el argumento de los muchos latinos que emplea” en sus empresas, aventuró este experto en política latinoamericana y neopopulismo.
“Y ese mensaje eje, sin duda, va a calar en algunos sectores de la comunidad hispana” , apostilló Gamarra, pero Trump necesitará entre un 35 o 40 % del respaldo hispano a nivel nacional para llegar a la Casa Blanca, detalló.
Al igual que Gamarra, Joseph Uscinski, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Miami (UM) , apuntó que el “voto latino va a ser increíblemente importante” en esta elección y que de ser el candidato republicano nominado a la Presidencia de EE.UU., Trump “va a tener que hacerlo mucho mejor con los votantes hispanos” .
“Tiene que ganar (Trump) el respaldo hispano, y probablemente necesite el 40 % de este”. De no ser así, resaltó Uscinski, la derrota de Trump ante los demócratas es predecible.
Según una encuesta de la FIU dirigida por Gamarra y realizada antes de conocerse los resultados de las primarias de Carolina del Sur, celebradas el pasado sábado, el 37.2 % de los hispanos republicanos de Nevada manifestó que votará por Trump este martes.
Un hecho que, a juicio del académico de la FIU, demuestra que el sentir entre los “hispanos republicanos es similar al de los republicano a nivel global” , es decir, aclaró: “los hispanos conservadores no son tan diferentes de los conservadores a nivel general en Estados Unidos, al igual que los hispanos demócratas” .
Esto rompe el estereotipo de que “por ser latinos somos diferentes. El hispano, sea conservador o demócrata, se parece mucho al electorado común y corriente” .
Pero Gamarra se mostró escéptico sobre las posibilidades de que Trump alcance el respaldo del 30 % del electorado hispano. “Va a ser muy difícil” , subrayó.
Primero, Trump tendrá que derrotar a sus rivales más directos por la candidatura republicana, Marco Rubio y Ted Cruz, ambos de origen cubano, después de que Jeb Bush anunciara el fin de semana pasado su retirada de la carrera por la nominación republicana, tras haber quedado en cuarto lugar en las primarias de Carolina del Sur.
Los dos expertos consideran muy factible que al menos la mitad de los votos de respaldo a Bush tenga como “principal beneficiario” a Rubio, quien podrá rentabilizar esa ventaja en Florida, sobre todo.
Pero, precisó Uscinski, Trump “continúa siendo el favorito y está compitiendo muy bien en cada estado. Domina en los medios y gana en las encuestas a nivel nacional” .
Un situación que ha generado un cierto estado de pánico, de gran preocupación, entre la clase dirigente republicana que le rechaza y ve en el multimillonario neoyorquino a un “desconocido que puede llegar a comportarse como un maníaco” , ironizó Uscinski.
Al final, “si los republicanos no logran revertir la tendencia de las minorías hispana y afroamericana por los candidatos demócratas, es muy difícil que un republicano gane la Presidencia” en las elecciones de este año, concluyó Gamarra.