Este año, el nuevo inquilino de la Casa Blanca ha logrado robar protagonismo a la propia canciller alemana, Ángela Merkel, y las figuras con su rostro realizadas en papel maché se pudieron ver en desfiles celebrados por todo ese país.
En Colonia, una carroza presentó a Trump como alumno nuevo de una clase junto al cual nadie se quiere sentar, salvo el presidente ruso, Vladimir Putin. El Trump carnavalesco se comporta de forma grosera y agarra por la entrepierna a la maestra, encarnada por la estatua de la libertad.
Sátira desvergonzada
En Düsseldorf, una ciudad en la que sátira desvergonzada constituye la principal tradición, el nuevo presidente de Estados Unidos fue retratado en una actitud poco decorosa, concretamente aparece violando a la estatua de la libertad.
En otra carroza, el multimillonario se convierte en objeto de mofa junto a otros populistas de derechas europeos como la candidata ultraderechista a las elecciones francesas Marine Le Pen y el político antiislamista holandés Geert Wilders. A su lado también aparece un Adolf Hitler teñido de rubio.
La canciller Angela Merkel y su rival del partido socialdemócrata, Martin Schulz, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, o la primera ministra británica, Teresa May -enfrascada en la solución a la salida de Reino Unido de la UE, “Brexit”-, fueron otros de los políticos que este año se convirtieron en objeto de la burla desenfadada que caracteriza al carnaval alemán.
La ciudad de Colonia está considerada como el epicentro de los festejos de Carnaval en Alemania.
Su primer desfile data de 1823 y hasta allí se desplaza cada año más de un millón de personas para presenciar el pase de las carrozas.
Medidas de seguridad
Este año, el desfile se ha celebrado en medio de estrictas medidas de seguridad. Al igual que en los otros dos bastiones de Carnaval de Alemania, Maguncia y Düsseldorf, en Colonia se prohibió el ingreso al casco céntrico de camiones para evitar atentados como el perpetrado con un camión en un mercado navideño en Berlín en diciembre.
Asimismo, han sido apostados numerosos agentes de policía en todo el trayecto del desfile. Las principales arterias de la ciudad del oeste alemán fueron bloqueadas con patrulleros y camiones lanzaaguas.
También en Maguncia, en el suroeste del país, comenzó bajo un tibio sol el desfile que marca el punto culminante de las carnestolendas. Los organizadores destacaron que el convoy de este año tiene una longitud récord de nueve kilómetros, con 154 grupos y carrozas.