El senador ultraconservador Ted Cruz se impuso en la primaria en el estado de Idaho, aunque el resultado no tiene peso como para incidir en la tendencia general.
En tanto, Clinton logró una victoria arrasadora en Mississippi pero fue sorprendida por Sanders en Michigan, donde hace apenas una semana los sondeos apuntaban a una victoria de la exsecretaria de Estado por unos 20 puntos porcentuales.
Michigan, el estado del norte y bastión tradicional de la industria automovilística estadounidense, distribuía el mayor número de delegados para los dos partidos en esta jornada.
No obstante, el reparto proporcional de los delegados en estos estados permitió a Clinton sumas más delegados que su rival gracias a su aplastante victoria en Misisipi.
“Gracias, Misisipi” , publicó Trump en la red social Twitter, mensaje que Clinton, poco más tarde, repitió en su propia cuenta.
Con estos resultados, Trump suma 15 victorias en 24 consultas realizadas por el partido Republicano, mientras que Clinton lleva 13 en 22 votaciones.
Trump, incontenible
La gran sorpresa republicana en la jornada fue el gobernador de Ohio, John Kasich, que obtuvo el tercer lugar en Misisipi y un excelente segundo lugar en Michigan, según los resultados provisionales.
En tanto, en los dos casos el senador Marco Rubio aparece con menos de 10% de los votos, un resultado desastroso para sus aspiraciones. Rubio ahora se juega su supervivencia en las primarias de Florida, la próxima semana.
En un acto público ante electores en Florida, Trump agradeció el voto en Misisipi y Michigan y aseguró que por el momento no está concentrado en atacar o responder a ataques por parte de sus adversarios demócratas, ya que tiene como prioridad mantener el paso en la disputa interna republicana.
“Pero vamos a vencer fácilmente esta elección, vamos a derrotar a Hillary Clinton” , dijo Trump, desatando una ovación.
En su discurso, Trump incluso se burló de las resistencias que su candidatura encuentra en la dirección del partido, y hasta afirmó que a pesar de financiar su campaña con su propio dinero, está gastando una fracción de lo que desembolsan sus adversarios.
Una de cal y una de arena
En el campo demócrata, apoyada en la bien aceitada maquinaria partidaria, Clinton parece encaminarse a una tranquila victoria.
Con los resultados de este martes, Clinton tiene ya poco más de la mitad del número de delegados necesarios para garantizar su nominación.
Según los primeros resultados oficiales indican que la exsecretaria de Estado podría obtener en Misisipi algo en torno del 83% de los votos, un resultado verdaderamente consagrador.
Este buen desempeño de Clinton, sin embargo, era esperado en Misisipi por la influencia de una importante comunidad negra. En las primarias realizadas en los estados del sur de Estados Unidos hasta ahora Clinton había recibido hasta el 70% del voto de esa comunidad.
Sin embargo, Sanders mostró que su discurso contra el poder del dinero en las campañas electorales caló hondo en los poderosos sindicatos en Michigan, y eso le permitió alzarse con una victoria considerada fundamental para mantener vivas sus esperanzas.
En una breve declaración a sus seguidores, Sanders dijo que su campaña había tenido “una noche fantástica en Michigan” , ya que mostró su poderío en un estado donde hasta la semana pasada los sondeos indicaban una victoria amplia de Clinton.
“Nuestra campaña, nuestro llamado a una revolución política en Estados Unidos, está fuerte, y francamente creo que las áreas donde somos más fuentes aún no realizaron primarias” , dijo el experimentado senador.
En una nota oficial distribuida por su comité de campaña, Sanders reafirmó que el desempeño en Michigan constituyó una “noche de importancia crítica” , y que percibe en todo ese país una tendencia al fortalecimiento.