El intento de restablecer la reelección provocó a fines de marzo violentas protestas que dejaron un muerto, un centenar de heridos y varios detenidos.
El anuncio se produce previo a la llegada este martes de un emisario del presidente estadounidense, Donald Trump, y del secretario general de la OEA, Luis Almagro, el jueves, presencia que según los analistas políticos pretende interceder para reencauzar la institucionalidad en Paraguay.
Tanto la OEA como la embajada de Washington en Asunción llamaron los primeros días de abril al diálogo y pidieron que cualquier cambio sobre la reelección se hiciera en apego a la constitución vigente, que prohíbe la reelección consecutiva y alternada.
El intento del gobierno de Cartes y de su rival de centroizquierda, el expresidente Fernando Lugo (2008-2012, destituido tras un juicio político) por restablecer la reelección provocó el asalto e incendio del edificio del Congreso el pasado 31 de marzo, que derivó en la muerte de un activista del opositor Partido Liberal a manos de la Policía.
Cartes dijo en sus cuentas de Facebook y Twitter que comunicó este lunes al arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, que tomó la decisión de no presentarse en las elecciones del próximo año.
“Espero que este gesto de renunciamiento sirva para la profundización del diálogo dirigido al fortalecimiento institucional de la República, en armónica convivencia entre los paraguayos”. Horacio Cartes, presidente paraguayo.
“He tomado la decisión de no presentarme, en ningún caso, como candidato a Presidente de la República, para el período constitucional 2018-2023”, precisó.
Monseñor Valenzuela ofició de moderador de un intento de diálogo al que no asistió la oposición mayoritaria.
El martes está previsto que Francisco Palmieri, subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos de Estados Unidos, se reúna con el presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Velázquez, en cuyo poder se encuentra un proyecto de enmienda para restablecer la reelección, prohibida por la Constitución que rige desde 1992.
Una asamblea constituyente resolvió aquel año prohibir la reelección presidencial para blindar al país de las dictaduras tras el régimen de 35 años de mano dura del general Alfredo Stroessner (1954-1989).
La oposición sostiene que la reelección solo puede ser resuelta por otra asamblea constituyente y no a través de la aprobación de una enmienda por parte del Congreso.