Por ahora, las autoridades han identificado a tres kamikazes, todos ellos directamente vinculados con los atentados del 13 de noviembre en París (130 muertos) y que ayudaron de una u otra manera a Salah Abdeslam en sus cuatro meses de fuga.
La Policía amplió el jueves la búsqueda a un segundo sospechoso, un hombre con una bolsa grande que aparece junto al kamikaze Khalid El Bakraoui, en imágenes captadas por las cámaras de vigilancia del metro, pero que no entra el vagón con él.
El otro hombre en paradero desconocido fue visto junto a los otros dos kamikazes, Ibrahim El Bakraoui y Najim Laachraoui, en el aeropuerto, vestido con una chaqueta de color claro y un gorro.
Según la fiscalía, llevaba la “carga explosiva más potente” de las tres, pero no estalló.
“No estaba enterado”
Abdeslam, sospechoso clave de los atentados de París, dice que “no estaba enterado” de los atentados de Bruselas y, contrariamente a lo que anunció hasta ahora, está dispuesto a ser extraditado “lo antes posible” a Francia, que lo juzgará por el 13-N, según su abogado, Sven Mary.
“Quiere explicarse en Francia, es algo bueno”, dijo.
Los investigadores creen que Abdeslam, encarcelado en Brujas, al noreste de Bruselas, formaba parte del comando de 10 personas que cometió los atentados en París.
Tres días después de los ataques, las críticas a Bélgica por su incapacidad para hacer frente a la amenaza yihadista son cada vez más fuertes.
El miércoles Turquía afirmó que el año pasado expulsó a Ibrahim El Bakraoui, ciudadano de Bélgica, hacia su país por ser un “combatiente yihadista”. Las autoridades belgas lo liberaron.
El ministro de Justicia, Koen Geens, aseguró que El Bakraoui “no era conocido por terrorismo”.
Geens y su homólogo de Interior, Jan Jambon, presentaron este jueves su dimisión por “errores” vinculados al seguimiento de este individuo, pero el primer ministro Charles Michel las rechazó, según la prensa belga.
La polémica está servida y el tema se abordará en el Parlamento.
Al mismo tiempo, los ministros de Interior de los 28 países de la Unión Europea (UE) se reunirán de manera extraordinaria.
Angustiosa búsqueda de desaparecidos
La identificación de las víctimas es lenta y difícil. De momento sólo cuatro de ellas han podido ser formalmente identificadas, lo que ha sumido a decenas de familiares en una angustiosa espera.
Una página Facebook fue creada bajo el título “Recherche Bruxelles” (Búsqueda Bruselas). Allí se comparten informaciones sobre las personas desaparecidas y se repiten los llamados de búsqueda.
“HABÉIS VISTO A ESTA CHICA? Su nombre es ALINE BASTIN, belga, 29 años. Probablemente estaba en el metro”, dice uno de los mensajes. “Estamos buscándola DESESPERADAMENTE — ¡si tenéis noticias, POR FAVOR señaladlo!”, reza uno de los mensajes.
De los 300 heridos 150 continúan hospitalizados, 61 de los cuales en cuidados intensivos.
Bélgica observó este jueves un nuevo minuto de silencio, al igual que la víspera, en diferentes lugares del país, y en particular en la plaza de la Bolsa, transformada en memorial a las víctimas.
Las banderas ondean a media asta en todo el país.
El aeropuerto de Bruselas permanecerá cerrado “hasta el domingo incluido”, indicó el operador Brussels Airport, señalando que aún no tiene acceso a la terminal ya que “está muy dañada”.
“Los vuelos de pasajeros están suspendidos hasta el domingo incluido”, indicó el operador en un comunicado.
El metro y el resto de transporte también estaban funcionando de madera irregular.