Las lluvias diluvianas que han caído sobre ciertas zonas de Carolina del Sur alcanzaron un nivel no visto “en 1.000 años”, según dijo Haley el domingo pasado.
La gobernadora señaló el martes que un 40% de las emergencias en su estado se debían a accidentes de tráfico por el mal tiempo, por lo que repitió el llamado a la población a respetar las barreras colocadas en medio millar de carreteras y puentes que quedaron inutilizados por las aguas.
Una masa de aire tropical cargada de humedad es el origen de estas lluvias caídas desde el jueves que han anegado vías de comunicación, viviendas y hasta el centro histórico de la ciudad de Charleston, que posee muchas casas coloniales del siglo XVII.
Más de 800 personas continúan ingresadas en 26 albergues y ese número podría aumentar, advirtió Haley.
Los cortes de electricidad están siendo solventados y la ruptura de diez diques está “completamente bajo control”, garantizó.
La preocupación de las autoridades es ahora la evaluación de los daños, según la gobernadora, que no quiso adelantar un estimado de costos.
Las lluvias han alcanzado una acumulación de 700 mm entre jueves y martes en algunas zonas de Carolina del Sur, según la cadena meteorológica The Weather Channel.