De acuerdo con el sitio de El Comercio, de Perú, Jens Haanning fue contratado por el museo de arte de ese lugar para que expusiera sus galerías.
Le fue encomendado que recreara una obra anterior que constaba de dos marcos de vidrio llenos de billetes por adentro con la cantidad correspondiente a los ingresos anuales de los daneses.
Otros 22 artistas también fueron invitados para exponer sus obras, cuya temática era “el papel del individuo en el mercado laboral actual”, consigna el diario.
Sin embargo, el artista, de 56 años, adujo que no tenía el dinero para sus obras y pidió prestado el equivalente en euros de más de US$84 mil 435 para meterlos dentro de sus obras.
Al ser un artista bastante famoso, ofreció devolver las obras con el dinero adentro a quienes dieran el dinero.
Pero, sorpresivamente, al momento de la exposición hubo un más que notorio cambio en las obras de Haanning.
Decidió, a última hora, colocar los lienzos en blanco en la exposición y titular sus obras Toma el dinero y huye.
Después del hecho y de los respectivos reclamos, el artista tuvo la osadía de presentarse ante los medios y aclarar que su arte consistía en haberse quedado con el dinero, “artísticamente hablando”.
Con un enojo evidente, el director de la galería le dio un ultimátum al artista: o devolvía el dinero o lo demandaría.
Aunque admitió que si Haanning no era tan famoso, ahora sí sus peculiares obras le darían la vuelta al mundo.
