El foro Integridad política y el financiamiento de la democracia reunió en Ciudad de Panamá a representantes de los capítulos de TI en Argentina, Colombia y Panamá, para abordar la infiltración de los flujos financieros de la corrupción y del crimen organizado en la política.
“Las campañas electorales son los principales espacios donde se lavan dinero político, sobre todo en Latinoamérica”, afirmó el director ejecutivo de Poder Ciudadano, capítulo argentino de la oenegé global, Pablo Secchi.
El lavado de activos, explicó Secchi a EFE, “está muy presente en las campañas políticas. Es una forma de ingresar dinero y que ese dinero después vuelva a quien lo aportó en forma de obra pública en contratos”.
“Muchas veces los que lavan dinero son de otros países y son de otras regiones”, y que hay países que exportan la corrupción y otros que la importan.
“Latinoamérica tiene problemas de corrupción propios y también problemas de importación de corrupción y el tema del lavado de activos corre por esos canales”, expresó este licenciado en Ciencias Políticas, que tomó como ejemplo el caso Odebrecht, con el pago de sobornos a cambio de contratos públicos registrado en una docena de países, casi todos latinoamericanos.
“El caso Odebrecht nos mostró una foto de lo que todos sabíamos: que hay una irregularidad muy fuerte en la relación entre el sector privado y los gobiernos en muchos de nuestros países. No es todo el sector privado, ni son todos los gobiernos, pero quizás nos mostró un poquito más que una foto de la situación nos mostró una película”, declaró.
El argentino aseguró que la solución de este tema está en “trabajar sobre las reglas y los consensos” para combatir el problema”.
“En Latinoamérica, muy especialmente, no le hacemos el caso necesario a este tema del financiamiento político. Cuando explota un caso nos preocupamos y decimos ‘qué barbaridad'”, dijo Secchi.
No es un problema nuevo
La directora Programática de Iniciativas Sistema Político y Estado, Transparencia Internacional – Colombia, Sandra de Martínez, reconoció que el problema de las irregularidades en el financiamiento de las campañas electorales “no es nuevo” en Latinoamérica.
“Este es un problema que no es nuevo. Yo creo que estamos hablando de este tema desde hace casi 20 años, así que lo que se necesita en este momento es ver resultados efectivos”, indicó Martínez, que disertó sobre “La sigilosa y peligrosa participación del dinero del crimen organizado en la política. Experiencias y prevención”
Este asunto se ha normalizado en la región, porque “vamos de escándalo y escándalo”.
“Hay que mejorar la forma en que se entrega el recurso público para evitar esta necesidad de recursos privados que, pues es el que lleva como intrínseco este riesgo de que sea recursos ilícitos”, acotó.