Holiday había sido condenado a la pena capital por un triple infanticidio. Las víctimas, de 1, 5 y 7 años, eran su propia hija y dos hijastras, según los documentos difundidos por la fiscalía de Texas.
Raphael Holiday estaba en conflicto con su esposa con la cual no podía verse por orden judicial.
Sin embargo, en la noche del 5 de septiembre del 2000, Holiday irrumpió armado en el domicilio familiar.
Su esposa huyó en busca de auxilio, dejando a sus hijas con la abuela, que fue obligada por Holiday a rociar combustible en la habitación a la cual prendió fuego.
En el 2015, el estado de Texas procedió a la ejecución de 13 personas, exactamente la mitad del total de ejecuciones registradas este año en Estados Unidos, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.