Inmediatamente después de los peores atentados de la historia de Bélgica, la policía lanzó una amplia operación de busca y captura durante la cual encontró un taller para fabricar explosivos.
Gracias a un taxista, que explicó haber recogido a los tres hombres del aeropuerto en el barrio de Schaerbeek, la Policía registró un apartamento de la zona donde encontraron 15 kilos de explosivos TATP y material para fabricar bombas. (Foto Prensa Libre: EFE).
En el taller allanado se encontraba toda una gama de productos para fabricar explosivos “El allanamiento en esa dirección permitió descubrir 15 kg de explosivo de tipo TATP [un explosivo altamente inestable], 150 litros de acetona, 30 litros de agua oxigenada, detonadores, una valija repleta de clavos y tornillos así como material destinado a confeccionar artefactos explosivos”, dijo Van Leeuw, fiscal federal.
¿Innovación?
Se presume que los terroristas innovaron los explosivos al incluir tornillos para causar más daño. Hasta el momento, se desconoce el estado de salud del paciente al que le fue tomada la radiografía con el tornillo incrustado en un pulmón.
El diario español El Mundo publicó en su sitio www.elmundo.es declaraciones de Marc Decramer, administrador del hospital universitario Gasthuisberg de Lovaina, quien destacó que la mayoría de víctimas que auxiliaron allí presentaban heridas que evidencia que las bombas contenían tornillos.
Además, una fuente hospitalaria citada por la agencia de noticias Belga aseguró también que la mayoría de heridos atendidos “sufrieron fracturas, quemaduras y graves cortes provocados por objetos metálicos”, agrega El Mundo.