El pasado miércoles la mujer decidió quedarse en su residencia para proteger a su mascota, un felino, y resguardar reliquias familiares, esto a pesar que había un llamado de alerta de las autoridades a evacuar la zona.
Como era el pronóstico de las autoridades Ian golpeó con poderosas lluvias y fuertes vientos que ocasionaron inundaciones, donde la casa de Labriola fue de las afectadas.
El agua ingresó rápidamente. La mujer vio cómo poco a poco las reliquias familiares se iba perdiendo mientras subía el nivel del agua, lo que llevo a llamar a una de sus mejores amigas para pedir ayuda.
Según relató la amiga de Labriola a una cadena de noticias recibió la llamada a eso de las 17 horas del pasado miércoles, ella se encontraba llorando, dijo que el agua casi la colocaba en el techo de su vivienda y que le costaba respirar.
“Tengo mucho frio”, fue una de las últimas cosas que dijo cuando su amiga escuchaba cómo el teléfono celular se llenaba de agua.
Inmediatamente procedió a llamar a los cuerpos de socorro que advirtieron que no podían acudir al llamado porque era demasiado riesgoso.
Por fortuna para Labriola un patrulla de voluntarios estaba cerca de la zona, y ella al ver algunas linternas gritó para recibir ayuda, y los rescatistas acudieron a su casa.
Ingresar su vivienda para rescatarla no fue fácil. Los rescatistas tuvieron que usar la fuerza para ingresar a la casa móvil.
La mujer de 45 años salió de su casa y fue testigo de otros 19 rescates, uno de ellos estaba incluso sobre un árbol, destacó la cadena de noticias.
Labriola no volverá a esa zona y tendrá que restablecer un nuevo lugar; el cable de noticia no explica si la mascota de la mujer fue rescatada.