Los viajeros fueron trasladados a Chamonix y a la localidad italiana de Courmayeur.
Varias cabinas del teleférico quedaron atascadas después de que los cables se enredaran a tres mil 600 metros de altitud, provocando una operación de rescate a gran escala. Unas 65 personas fueron rescatadas el jueves por la noche, pero otras 45 tuvieron que pernoctar en las cabinas sobre las montañas porque las malas condiciones de vuelo para los helicópteros y la oscuridad obligaron a suspender el operativo, explicó el Ministerio del Interior francés.
Cinco rescatistas permanecieron durante toda la noche en el teleférico y ofrecieron mantas, comida y agua a los afectados para ayudarles a sobrellevar el frío de la noche.
Los rescatados el jueves por la noche describieron un operativo extraordinariamente tenso y peligroso.
“Estuvimos casi 10 horas dentro de la cabina del teleférico. La cabina salió a las 14:30 horas y cuando por fin nos sacaron de las góndolas era poco antes de medianoche. Fue toda una experiencia”, señaló Kathy Cook, una turista de Michigan.
“El helicóptero de rescate fracasó por el avance de la niebla, por lo que tuvimos que esperar hasta que decidieron que podían llevarnos a tierra sin problemas, y caminamos por el glaciar hasta el refugio”, agregó tras su llegada a Courmayeur.
La llegada de la niebla impidió seguir utilizando helicópteros, por lo que los equipos decidieron bajar a los pasajeros cuyas cabinas estaban más cerca del suelo, señaló el rescatista italiano Mario Mochet. Otros rescatistas esperaban sobre el glaciar para ayudar a trasladarlos a un refugio en las pistas antes de descender de la montaña.
El teleférico, que ofrece una vista espectacular y cercana de la montaña más alta de Europa occidental y los valles aledaños, conecta el pico de Aiguille de Midi en Francia, a 3.842 metros (12.605 pies) de altitud, con Pointe Helbronner en Italia, a 3.462 metros (11.358 pies).
“Estuvimos en contacto con ellos toda la noche, tuvieron frío pero no tenemos ningún peligro vital”, declaró a la AFP el comandante del PGHM, Stéphane Bozon, cuando se reanudaron las operaciones de rescate a las 07H00 locales.
Cinco socorristas, tres gendarmes franceses y dos italianos, pudieron acceder a algunas de las cabinas y estuvieron con los pasajeros durante la larga noche. Uno de ellos estuvo en la cabina donde se encontraba un niño de 10 años.
Los turistas bloqueados disponían de equipos de supervivencia compuestos por mantas, barras energéticas y garrafas de agua, que se encuentran sistemáticamente en las cabinas.
Dos grupos de tres telecabinas (para cuatro personas) quedaron “huérfanas”, como lo definió el prefecto, porque los equipos de rescate no pudieron acceder a ellas.
El incidente sobrevino cuando, por “razones inexplicadas”, los cables del teleférico -construido hace más de medio siglo- se cruzaron, explico Dechavanne el jueves por la noche.
“La última hora fue interminable. Llamamos a la compañía (del Mont Blanc) que nos explicó que tres cables se habían enredado y que sólo quedaba uno para deshacer pero no lo habían conseguido”, relató uno de los primeros turistas rescatados a Radio France Bleu de Saboya.
Allí arriba, “intentas tranquilizarte pero es muy difícil. Tuve que cerrar los ojos un buen rato para intentar pensar en otras cosas”, explicó.
En diciembre de 2011, en la localidad alpina francesa de Tignes unos 40 turistas quedaron bloqueados siete horas en un teleférico a unos 40 metros de altura de la ladera. Todos fueron evacuados en el mismo día y descendidos con sogas y arneses hasta tierra.
https://twitter.com/CTVNews/status/773966105291399168
Los helicópteros inician el rescate de más de 100 personas atrapadas durante horas en un teleférico de los Alpes https://t.co/xpsIWRuxQu
— EL PAÍS (@el_pais) September 8, 2016